Benzema es gato pero no araña

"Pertenecía, ¡cómo no!, a la No-gente. Todo el maldito mundo estaba lleno de gente que se sentía obligada a decirte que no estaba cualificada para hacer tal o cual cosa, pero que se hallaba decidida a hacerla de todas formas"

Tom Wolfe. Ponche de ácido lisérgico.

Pichichi de la Liga. Seis goles en siete partidos. El doble que sus inicios de otras temporadas. Le ha dado seis puntos al Madrid. Y tiene 15. O sea el 40%, y me llevo una. Sus seis goles los ha metido en 11 disparos. La calculadora dice que tiene un acierto del 54%. Está entre los mejores números de Europa. Números. Números. Números.

Es curioso cómo a los periodistas nos gustan tanto los números y las estadísticas. Quizás sea por una especie de trauma con las matemáticas. "Ts, que soy de letras pero también sé usar la calculadora", parecemos querer decir. Ellos, los números, están haciendo que ahora Benzema sea defendido por muchos que antes contaban segundo a segundo el tiempo que estaba sin marcar. Tic-tac. Tic-tac. Acababa un partido y enseguida sabíamos los 3.454 minutos que llevaba sin marcar. De sus asistencias y cómo hacía jugar al equipo, ni rastro. Ahora, ser el pichichi de la Liga le está haciéndose ganar muchos defensores, que han cambiado el reloj por la calculadora. Los capciosos números no están dejando ver el bosque, y en el bosque Benzema no está disfrutando tanto como otros años.

En las últimos temporadas, se ha eternizado el debate sobre los dos tipos de delantero referencia. El delantero tanque, dispuesto a partirse la cara por cada balón y con residencia en el área rival; o el asociativo, sin temor a venir hasta el centro del campo y lucir el '9' en su zamarra como un adorno. En Chamartín, la disyuntiva se ceñía a Higuaín o Benzema. El Real Madrid zanjó el debate hace unos años y se quedó con el francés, que cumplía la doble función de ser gato y arañar: goleaba, pero sobre todo asistía y hacía fluir el ataque madridista. Era mejor un delantero que marcara 15 y participara en 25, que uno que marcara 25 y participara en 5. Y más en el Madrid, donde el goleador es Cristiano Ronaldo.

Esta temporada la situación ha cambiado. Rafa Benítez retó al ex del Lyon para que hiciera 25 tantos. Y va por muy buen camino. Muchos que antes le criticaban ahora irían a la guerra por el nuevo Karim. Pero, teniendo en cuenta que las carga el diablo, ahí va otra estadística. Cero asistencias. En los últimos tres años, Benzema ha dado una media de 16 asistencias, además de alcanzar una respetable cifra de 22 goles, también de media entre todas las competiciones. ¿Hacía falta cambiar algo?

Benzema se está convirtiendo en ese grupo de personas que decía Tom Wolfe que eran la No-gente. Siendo mejor en otro estilo, el francés se ha sentido obligado a decir que está cualificado para ser el goleador del Real Madrid. Pero para ello, está dejando de ser araña. Quieren al nuevo Ronaldo -el brasileño-, cuando Benzema se identifica más con Zidane. Ronaldo ya tienen uno, goleador y hambriento de retos a partes iguales. Dejen a Benzema sin números, calculadoras ni relojes. Que juegue al fútbol y disfrute, que así es como nos hace disfrutar a nosotros.